Una linda abuelita de 102 años celebra junto a su familia su onomástico, llega el momento de la torta y al soplar las velas sucede lo inimaginable, su dentadura sale volando ocasionando las carcajadas de todos, incluso de ella misma.
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Este linda abuelita ya estará siendo buscada por los fabricantes de adhesivos para prótesis, pues esta anécdota se presta para promover la importancia de estos productos.
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